Estos controles permiten: 
• Planificar las estrategias de control de patología y posteriormente evaluar la eficacia de dichas estrategias (vacunaciones, tratamientos, manejo en granja, etc.).
• Evaluar periódicamente la patología reproductiva de una explotación y seguir la evolución de
las lesiones en el tiempo.
• Controlar el estado sanitario de las granjas de selección y multiplicación.
• Conocer la tasa de ovulación de una población porcina concreta.
• Conocer el tamaño de aparato genital de una genética concreta a la hora de programar la
entrada de futuras reproductoras en el ciclo productivo.